Consejos para hacer una exposición o presentación en público
Leyendo una entrada en el blog de Inc.com he recordado ese gran libro que es Cómo hablar en público e influir en los hombres de negocios de Dale Carnegie. Sí, el título del libro puede ser un poco rimbombante y presuntuoso; pero cuando lo lees, descubres un libro muy práctico y directo, con pequeñas píldoras de cómo perder el miedo a hablar en público y hacer exposiciones efectivas. Es un libro muy bien estructurado, con un capítulo para cada consejo y lleno de ejemplos y anécdotas que amenizan la lectura. Lo recomiendo.
La entrada de hoy pretende ser un pequeño resumen a modo de consejos muy concisos que he encontrado en este libro y en otras fuentes de cómo hablar en público:
- No improvises, prepárate la exposición. Incluso en aquellos casos en los que el discurso es improvisado, procura haberte preparado recursos para salir al paso y practica estas situaciones de antemano.
- Repasa expresión corporal y practica tu voz delante de un espejo.
- Habla de temas que conozcas, pero sobre todo, de los que estés convencido o muy involucrado. Más importante que tener conocimientos sobre el tema, es tener experiencia que transmitir y ganas de transmitirla. El entusiasmo que reflejas es muy importante para conectar con el público. Intenta infundir en el auditorio los mismos sentimientos que en ti infunde lo que estás contando.
- Define el alcance de lo que vayas a tratar de antemano. Concreta límites, tiempo y profundidad de desarrollo. No te extiendas demasiado. No verás nunca a nadie quejarse de que «la exposición fue muy corta» :-).
- Intenta contar una historia a lo largo de toda la exposición, para dar una linealidad a todo tu discurso. Básate en ejemplos y experiencias propias; al auditorio le interesa mucho más cuáles son tus experiencias personales con el asunto en cuestión, que la enumeración de características, fórmulas o hechos. Introduce ejemplos gráficos y representativos. Ordena y enumera tus ideas.
- Conecta con el auditorio:
- Comienza con algo impactante. Un dato o una anécdota que despierte el interés de forma inmediata.
- Demuestra aprecio y respeto por el auditorio. Identifícate con él. Sé humilde pero sincero.
- Si no eres bueno contando chistes, no lo hagas. Si lo eres, no abuses ;-P
- Sé elegante, no digas lo bueno que eres. Si tienes que compararte con otros, hazlo mediante estudios, comparativas o benchmarks de fuentes independientes. NUNCA hables mal de otros, solo te deja en mal lugar a ti.
- Utiliza los términos apropiados para el auditorio al que te diriges. Mastica y digiere la información para que solo le llegue aquella que le interesa o que le es relevante.
- Si quieres convencer al auditorio de algo, no busques la confrontación; se pondrá a la defensiva y no podrás llegar a él. Intenta ganarte al auditorio, convencerle de que estás de su parte; y explica el matiz o el siguiente paso que para su opinión significa tu idea. Si quieres provocar el cambio, será mucho más fácil la metamorfosis a la conversión.
- Haz participar al auditorio. Sin miedo. Crea debate y opinión. Convierte su idea, en la idea del grupo en su conjunto; así la aceptará con más facilidad.
Como es normal, una vez enumerados parecen obvios. Pero no está de más tenerlos todos en una lista y repasarlos de vez en cuando. Lo dicho, un libro muy recomendable.
Un saludo.
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Hola Juanfran,
Enhorabuena por el blog.
Me parece muy sensato todo lo que se comenta en tu entrada y en inc.com.
Para mí uno de los puntos clave, especialmente para todos aquellos que no presentamos bien en público, es prepararlo de antemano. En casa suele ser una buena idea y realizarlo al menos dos o tres veces con antelación para coger cierta soltura. No obstante, y como me dijo un profesor hace ya varios años, lo más importante es no hacer tu mejor presentación delante del espejo del baño: tiene que ser en el auditorio.
En mi caso, otro de los aspectos más importantes es poder inspeccionar el sitio desde el que vamos a realizar la presentación de antemano. Debes saber dónde está el atril, dónde está la pantalla, a qué distancia te queda el público, etc. Y muy importante, si algo del «escenario» te molesta (una mesa, una silla, etc. ) y tienes la posibilidad de recolocarlo, hazlo antes de comenzar tu exposición con toda tranquilidad.
Un saludo.
http://www.buengestor.es
Hola,
¡Muchas gracias!
Sí, no había considerado nunca esa observación, pero es muy acertada. Conocer de antemano el lugar donde vas a hablar te familiariza con él y te permite estar más cómodo el día que expongas. Así el sitio no se convierte en un elemento desconocido más con el que tengas que lidiar. Además, puedes aprovechar para estudiar el escenario y adaptar la presentación al mismo o a la situación del público, por ejemplo.